Yo no voy a adjuntar ni subir, un vídeo o imágenes por ahora. Sólo voy a plantear una situación real y a pedir vuestras opiniones y reflexiones.
Hace muuuuucho tiempo atrás (como en STAR WARS...), me tocó trabajar en un un campus o campamento de verano en el cuál tenía que ejercer como técnico deportivo además de tutor de un pequeño grupo (responsable de una habitación).
El campamento, se presentaba como un campamento deportivo. Los críos pagaban una verdadera pasta por una quincena (muchísimo poder adquisitivo). Habría unos 150-200 chavales desde los 5 años hasta los 13. 26 monitores y 2 coordinadores. Unas instalaciones de "muerte", multitud de actividades programadas, etc...Todo me parecía perfecto y muy muy cuidado.
Ahora bien, me sorprendió mucho cuando hicimos la reunión de organización previa a iniciar la actividad para presentar a todo el personal y las directrices del evento, que nadie hablaba de actividades sobre valores, posibles situaciones de mediación, filosofía de actuación ante conflictos, estrategias de enseñanza, etc. Sólo había una organización extrema en cuanto a los recursos, horarios y normas "estéticas" (de cara a la galería).
Ante esto sólo se me ocurrió preguntar sobre si se les iba a dar algún tipo de intervención en cuanto a la educación en valores y me quedé de piedra cuando me respondió una coordinadora: "que los niños estaban allí para divertirse y disfrutar de las actividades, no para ser educados... no os metáis en fregaos".
Bien, bien. Efectivamente todo comenzó y la verdad es que todo iba clavado en el tiempo y en el espacio... perfectamente dentro de timing, concretado y terminado, todo diversión y color.
Pero claro pasó el tiempo y empezaron los conflictos y los problemas entre los participantes, con la instalación, etc. En mi caso, por supuesto, obvié la recomendación que me dio mi coordinadora y logre intervenir desde el principio con mis "chavales", ante sus problemas, inquietudes y visiones de la vida, pero claro, en los momentos en los que tenía un rato con ellos.
Empecé a ver que algunos de los monitores tenían problemas ante determinadas situaciones cotidianas para lidiar con sus grupos o para responder ante ciertos problemas logísticos. Indagando, descubrí que más de la mitad de ellos no tenían formación (ni monitores de tiempo libre, ni técnicos deportivos, ni poseían experiencia con grupos...) pero eran antiguos participantes. Otra cosa que me sorprendió es que había mucho tiempo libre entre actividades y que no había veladas nocturnas; a las 22:00 estaban todos en la cama.
Al final, otros dos compañeros y yo, pedimos permiso para organizar unas veladas temáticas (me daba mucha pena verles cenar e irse a la cama sin más en vacaciones...sólo pudimos hacer 2) y enganchamos a los críos en su tiempo libre para autogestionarse, trabajarlas, relacionarse y conocerse. Fueron un éxito.
Acabó el campamento y todos contentos nos fuimos contentos, unos a casa o de vacaciones y otros a seguir trabajando en otro campa que fue exactamente lo contrario: todo se hacía en relación a valores: objetivos, contenidos y actividades y los planteamientos pedagógicos.
En definitiva creo que son dos maneras de ver el trabajo con grupos y se puede extrapolar perfectamente a la educación en general. Mientras que la primera situación, estaba enfocada a ser una especie de negocio, "resort" y parque de atracciones sin más, la segunda con una población y filosofía absolutamente diferente, buscaba la educación y evolución del desarrollo personal de los críos.
En mi caso, sigo teniendo claro y en su momento también, cómo quiero intervenir como docente, si nos dejan. Y además si es que al final siempre acabo metido en todos los cotarros...
Espero que esto os haga reflexionar al respecto y espero vuestros instructivos comentarios.
DANI