Os dejo un pequeño artículo de El País en el que se narran las vivencias de personas extranjeras en otros países en cuanto a las diferencias con los sistemas educativos de su tierra.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/05/29/actualidad/1338304874_106116.html
Este artículo nos señala lo complicado que es comparar las escuelas a las que acuden los hijos con las de sus países de origen. A través de este artículo podemos observar las grandes diferencias que existen en la educación entre unos países y otros, lo que obliga a preguntarnos, si estas diferencias son realmente buenas y favorables para los niños que cambian de un país a otro y tienen que cambiar de centro educativo.
ResponderEliminarLeyendo el artículo y observando la característica principal de la educación de cada país: el modelo clasista de Inglaterra, nivel alto de primaria en Gran Bretaña, el trabajo en grupo en España, capacidad de aprendizaje del idioma en Francia, etc. es muy fácil imaginar lo bueno de todos los países aunados en uno, y poder llegar así a una, ¿perfecta educación?, es difícil llegar esta situación, pero ¿por qué si conocemos lo bueno y positivo del resto de países no lo aplicamos al nuestro? y también,¿si conocemos lo negativo no lo tratamos de evitar?, fácil decirlo pero difícil aplicarlo.
En otro aspecto, considero muy importante el proceso de adaptación de un niño a un país extranjero, ya que, normalmente se va a encontrar con numerosas diferencias respecto a su país de origen, y estas diferencias para los alumnos a los que cuesten adaptarse puede suponer alteraciones en el proceso de educación de estos alumnos.
Este hecho se hace más evidente para alumnos que han tenido que cambiar de centro varias veces a lo largo de su proceso educativo, y los que comprueban realmente las diferencias entre unos países y otros que se tratan a lo largo del artículo.